martes, 20 de diciembre de 2016

Triste y Solitaria Navidad. De mi amigo Raga



Escuchando en la radio 
canciones de ésta época.
Presiento que ésta 
será una triste navidad.
Siempre había pasado estas fiestas enamorado.
Ahora que no estas tú
seguro que ésta será 
una muy triste y solitaria navidad.
La navidad es para compartir, 
mejor si la compartes con alguien especial
pero hoy, nadie para compartir.
Seguro que ésta será 
una triste y fría navidad.
Navidad sin un amor para compartir,
jamas antes la época habia sido tan fría,
pues anteá estabas tú 
que me daba calor y amor
ahora seguro que será 
una triste y solitaria navidad.
¿Quién me besará justo a las doce?
Beso acompañado de un cálido abrazo.
por ello, ésta será una fría navidad
sin nadie a quien abrazar,
sin nadie a quien amar
sin nadie a quien besar.
Las notas musicales en la radio, 
me hacen presentir 
que ésta será 
una triste, fría y solitaria navidad.
Rodeado de amigos 
brindando y compartiendo 
su felicidad, como antes.
Hoy seguro que será 
una triste y solitaria navidad
Y, tú ¿dónde estarás?
será ésta para ti... 
una fría, triste y solitaria navidad
como lo será para mi.
Una triste y solitaria navidad
quemando a todo mi ser,
quemando a mi triste y solitario corazón.
¡Triste y solitaria navidad!
Los mágicos momentos 
se fueron contigo.
Dejándome muy solo, 
sumido en una...
¡Triste y solitaria navidad!



Sergio Raga

viernes, 9 de diciembre de 2016

Hombre nuevo soy



Tú me haces un nuevo ser,
mi amor nunca encontró a un amor
más sincero 
que tú amor, precioso amor,
pienso que afortunado soy
solo tú has podido cambiar 
la porquería que habitaba en mi,
te bendigo y doy gracias a Dios
por haber hecho un nuevo ser de mi.

Así me haces sentir 
como alguien nuevo, algo reinventado, 
alguien rejuvenecido,
precioso amor me has entregado,
por ello, bendecida mujer siempre serás.

Hombre afortunado desde que llegaste a mi,
porque antes de ti, 
fui un hombre malvado, un desvencijado, 
gracias por haberme amado, 
haberme reinventado.

Tú me haces un nuevo ser,
mis palabras siempre serán: Gracias
pues, tú amor consiguió 
lo que nadie antes pudo hacer,
un hombre nuevo, un ser lleno de luz, 
con abundante amor para dar.

Por ello, mujer hoy te bendigo 
y doy gracias a Dios por haberte creado 
y por lograr convertirme en nuevo ser.

Mi amor nadie antes lo quiso, 
pues solo lograba hacer sufrir
nunca lo supe usar, 
nunca logré hacer feliz a ninguna mujer,
entones llegas tú, solo tú, 
la persona que necesitaba, 
alguien que creyera en mi
y que con paciencia pudo cambiar 
en mi tanto dolor.

Hoy te bendigo, 
bella mujer que influyó tanto en mi,
doy gracias a Dios, 
pues de mi has hecho nacer a nuevo ser. 

Tú me haces sentir 
como un hombre nuevo, 
uno que puede recibir y entregar 
todo el amor que existe en tí y en mí,
Dios te bendiga, 
un nuevo ser has hecho de mi.

Precioso amor viene contigo 
y de él he aprendido,
pido perdón a toda aquella
que un día hice sufrir,
mal hombre sé que fui, 
un malvado y desgraciado, 
un degenerado.

Pensaba que era lo correcto 
ver sufrir a la mujer, 
un barbado vikingo, uno machista, 
uno inmisericorde ante la piedad humana, 
ver sufrir me hacia feliz.

Hasta que llegaste, hasta que te cruzaste, 
hasta que conocí, hasta que me encontraste, 
hasta que me enamoraste, ese hombre fui.

Hoy te bendigo mujer, 
aprendí a respetar a maravilloso ser 
cuya función era ser mi pareja,
cuidar uno del otro, vivir juntos, 
hacerte feliz y tú, hacerme feliz.

Hoy te bendigo y doy gracia a Dios 
por haber llegado a mi vida
y hacer que me sienta como un ser nuevo, 
hombre nuevo, uno que aprendió a dar 
y recibir amor contigo. 

Nuevo hombre ahora soy, 
dueño de un precioso amor 
y solo por tí... 
Nuevo ser ahora soy. 



"Feliz día del cariño, del amor y la amistad bella mujer.
Y a ti amigo, trátala bien y entrega tu amor a maravilloso ser,
que vió vida para hacerte compañía. 
Agradezcamos a Dios por perfecta creación"

Tu amigo de siempre, Sergio Raga.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Te Extraño



Busco por los rincones
si dejaste un poco de tú calor 
ahora que muero de frío
te necesito mucho más
extraño el calor que vive en tú piel.

Te fuiste ayer, te extraño hoy
me amaste ayer, te amaré siempre
como mi compañera dejas a la soledad
y charlo con ella, mi tema siempre eres tú.

Y pienso en tí, te veo frente a mí,
sonriendo, mirando mi rostro
besando mis labios, acariciando mi piel,
no puedo engañar a mi corazón
sin ti no soy feliz.

Mi casa a oscuras, pues tú eras su luz.
Mi regadera sin agua, el agua eras tú.
Mi cocina sin lumbre, el fuego eras tú.
La despensa sin alimentos, mi condimento eras tú.
Mi cama sin sábanas, mi calor lo tenía tu cuerpo.
Mi centro de entretenimiento, nunca lo tuve 
pues contigo aquí no lo necesite.

Necesito olvidar pero no lo consigo,
te fuiste ayer y te extraño hoy.
No hay solución que me pueda ayudar.
Si lo que busco solo lo encuentro en ti,
si lo que amo, solo está en ti.

No puedo evitarlo, voy a morir por falta de amor,
por falta de tú amor, pues aun te amo.
He tratado sin lograr nada, eliminar tú recuerdo de mí.
Apenas te fuiste ayer, y hoy ya te extraño tanto.

Cómo lograr olvidar a quien has amado tanto.
Misión imposible, lo sé muy bien, pues lo vivo hoy.
Confieso que ya no soy quien fui, no soy mas que la sombra
del que un día amaste, pues sin ti, eso únicamente aquí quedó, la sombra del hombre que un día fui, pues ese hombre que fui, se fue detrás de ti.


miércoles, 7 de diciembre de 2016

Pienso en ti



Pienso en ti y veo tu rostro,
repito tú nombre, te extraño mi amor.
¿Cómo podría fingir ser feliz sin tenerte a mi lado?

Debes de saber, que ya no soy el mismo
y aunque he querido olvidarte,
nunca lo he logrado.
Luego de eso te recuerdo aún mucho más.

Porque siempre fuiste mi mundo,
la amalgama perfecta, mi mejor solución,
mi máxima ilusión, el mejor amor.

Todo en el mundo me repite
que te olvide ya, que busque en otra
el amor que en ti se largo.

Y, yo pregunto:
¿Por qué tendría que olvidar
al ser que más he amado,
si yo aun te amo? ¡Si yo te amo!

Ahora viven conmigo:
La soledad, la desilusión, el desamor,
la ansiedad, las cosas que olvidaste, aun las guardo.

Hoy en mi mesa tambien están:
Tus recuerdos, tus sonidos,
nuestros encuentros de amor,
tu plato favorito, tu bebida,
la que te un día te embriagó.

Todo en el mundo me repite:
Que ya te olvide, que busque en otros labios
esa droga que tenían tus besos.
Que encuentre otra piel
que a la mía le de calor.
Que mire a través de otros ojos
que no sean los tuyos.
Pues, ahora ciego para otras mujeres soy.

Por ello, pregunto:
¿Por qué tendría que olvidar
al ser que más he amado,
si yo aun te amo? ¡Si yo te amo!

A mí llegan, mil sensaciones inevitables
que me causan dolor.
Porque me faltas tú...
Que eres todo en mi mundo.
Que eres todo mi oxigeno.
Que eres mi único y gran amor.

Y pienso en ti, sin encontrar una solución.
Siempre apareces en mis pensamientos,
en mi corazón y en toda mi piel.

Al pensar en ti, desfilan sobre mi piel,
mil hormigas, adentro de mí, vuelan
mil mariposas, y me enciendo en pasión.
Pero luego muero por falta de amor.

¿Por qué tendría que olvidar
al ser que más he amado,
si yo aun te amo? ¡Si yo te amo!

viernes, 2 de diciembre de 2016

Asesinos Seriales. Primera parte


Era casi media noche cuando Arnulfo se dirigía para su casa, se encaminó esa noche por la trece calle con rumbo hacia la zona cinco. Mientras caminaba por aquellas tranquilas noches del país de la Eterna Primavera, la única compañía que él llevaba, era una bella y enorme luna de octubre. Con las manos entre los bolsillos y con paso lento, él caminaba, luego de una reunión con unos amigos los cuales, aun se quedaron en casa de quien los invitó. 
Pero que la noche estuviera así, casi desértica, era algo inusual y eso lo inquietaba, pues en otras oportunidades se encontraba más de algún bar o tienda abierta, o más de algún transeúnte en las calles, pues aun no eran las doce de la noche exactas. 
De pronto, Arnulfo notó que la luz plateada de la luna empezaba a debilitarse, levantó la cabeza para ver por qué la bella luna llena lo abandonaba y en el cielo despejado vio que una negrura se interponía entre ella y él, la negrura era debido a que en esta temporada las temperaturas caen, y Arnulfo sintió que sus huesos se helaron, un tanto por el frío y otro por qué su corazón presentía que algo estaba por suceder, pero ¿qué era? Al encontrarse con la oscuridad de aquella noche fría, apresuro su paso y siguió su camino con rumbo a su casa, a la cual deseaba llegar lo más pronto posible, pues, el flato que sentía cada vez era mayor. 
De pronto en la lejanía, una no tan distante, escuchó cuando dieron las doce, eso lo asustó más, algo que nunca antes le sucedió, pero eran los chismes, las noticias que llegan de boca en boca las que lo tenían así, pues para un joven de veinte años lo que había escuchado no era para menos. Siguió con paso preciso, y cuando Arnulfo llegó a la avenida de la Linea del Ferrocarril, se detuvo por unos segundos y como si se tratará de piloto en auto propio: se detuvo, vio y escuchó; no si venía un tren, pues en la soledad y el silencio de aquel 19 de octubre no era posible no sentir el temblor de la tierra causado por una locomotora y mucho menos el sonido de esta. Entonces avanzó y cuando estuvo frente a los durmientes metálicos de la línea férrea del tren; Arnulfo colocó su pie derecho sobre este, eso fue como si Arnulfo hubiera pisado una mina militar, pues para cuando él pisó el durmiente, este tembló y tambien se escuchó lejos de ahí, justo en las cercanías del Palacio de Gobierno los bombazos de los tanques que se encaminaban a cumplir las órdenes de los militares, que junto a estudiantes universitarios de la gloriosa y tricentenaria Universidad de San Carlos, empresarios, trabajadores y el pueblo de los que habitaban en el país de la Eterna Primavera. Había iniciado la Revolución Guatemalteca para derrocar al gobierno en turno, el que había quedado provisionalmente luego de la renuncia del general: Jorge Ubico, un 1 de Julio de 1944. 
Arnulfo sintió como si se encontraba en una de las trincheras de la Segunda Guerra Mundial, la cual se llevaba a cabo al otro lado del planeta, en el centro del viejo mundo, bajo las ordenes de un loco de nombre: Hitler. 
Arnulfo corrió hasta su hogar, esta vez las pasibles calles de la ciudad ya no estaban vacías, Arnulfo corría en sentido contrario a la que la población llevaba con dirección al centro de la ciudad; Arnulfo deseaba llegar lo más pronto posible a su hogar. En los rostros de los que a su camino halló; vio odio, valentía, orgullo y en las manos de la muchedumbre, cualquier cosa que pudiera causar bajas al ejercito fiel al gobierno en turno, el cual estaba a punto de caer. 
Ya era: El 20 de Octubre de 1944, fecha que se celebra desde ese día; como: Revolución de Octubre o simplemente como el 20 de Octubre. 
Mientras Arnulfo seguía con paso firme pero asustado y en ningún momento con la idea de unirse a los que luchaban por acabar con la tiranía militar y de una mala administración. En la distancia se escuchaban las detonaciones de los fusiles y el bullicio de quienes llegaban al Palacio o a las mediaciones del mismo; cómo, fieles Pieles Rojas que para crear miedo y zozobra armaban tremenda bulla. 
Cuando por fin Arnulfo llegó a su casa, la cual quedaba en la zona cinco, lugar que Miculax tomaría como uno de sus escenario para sus horribles hechos que marcaron a toda una nación, los que ahora conocemos su historia, no la hubiéramos querido nunca vivirla. 
Arnulfo trató de quitarle llave a la puerta de su casa, la casa de la Familia Ruiz, pero esta no se habría, entonces comprendió que seguramente sus padres la habían asegurado por dentro, debido a los acontecimientos de esa madrugada; que decidió somatar con todas sus fuerzas la puerta y gritó.

- ¡Abran, soy yo, Arnulfo! ¡Madre abre por favor!

La madre de Arnulfo al escucharlo, apresurada abrió la puerta y del cuello tomó a su hijo y lo empujó para adentro de la casa y con gran pericia cerró la puerta y la trancó de nuevo.

- Hijo ¿estas bien?, nos tenías con el Jesús en la boca.
- Si madre, estoy bien, pero afuera, ¡eso es horrible! 

Dijo Arnulfo con la voz cortada y con el pecho agitado por el susto.

- Pues claro, no escuchas los bombazos y los balazos en el parque central; eso debe estar horrible.
- Vieja, encendé la radio y sintoniza la TGW, ahí deben de estar diciendo algo de esto...



Continuará...