miércoles, 30 de julio de 2014

La maldision de los mariguanos: Esta noche. es la noche

tonight it´s the night

Salio de su casa, lleno de alegría y emoción, para la de su novia, sabiendo que hoy seria la noche de su encuentro amoroso; las calles estaban iluminadas por la luz de una brillante luna llena. Las sombras se alargaban unos metros delante de él. Era temprano, así que decidió irse a pie para así compensar el tiempo. Era tanta la emoción, que no pudo esperar ni un minuto mas, metido en su habitación. De camino a la casa de su novia, se detuvo unos minutos en uno de los parques de la zona 1, se introdujo en él. Una pareja de jóvenes se comían a besos mientras, el joven muchacho encendió un su purito, para calmar los nervios que sentía por tanta emoción debido a lo que pasaría esta noche. Encendió su puro y le dio un jalón como para terminárselo de un solo; retuvo el humo el tiempo suficiente para que la droga hiciera su efecto tranquilizador, luego soltó la bocanada de humo de lo que no le quedo en los pulmones; el humo ascendió lentamente hacia las copas de los árboles, al llegar éste hasta lo mas alto de las hojas de los árboles se escucho un aleteo, al darse cuenta de ese extraño sonido se paró de la banca donde se encontraba sentado y vio hacia el cielo una hermosa luna le acompañaba esa noche, pero no vio ninguna ave volar por alrededor de aquella arboleda. Así que, no le dio importancia al extraño aleteo y siguió su camino, la pareja de chavos no se percataron de nada pues, estaban tan ocupados besándose y manoseandose. Camino unas dos cuadras, solo le faltaban 5 para llegar hasta la casa de su novia. Llegando a la siguiente, justo debajo del semáforo, en una esquina a la cual le faltaba el bombillo del alumbrado publico; era como si alguien lo hubiera quebrado a propósito, solo con la luz de la luna llena se dejaba observar un bulto negro inmóvil y amenazador. El chico, froto sus ojos pues no podía dar crédito a lo que estaba frente a él. Cuando dejo de frotar sus ojos y vio nuevamente al lugar, ya no habia nada. Pensó. 
-Que droga mas buena! Dio un paso mas y sobre él aprecio una sombra negra, tan negra, como la misma muerte, su piel se erizo completamente, no quedo un solo vello en su cuerpo sin que se erectara, quedo sin poder mover uno solo de sus músculos, en cuanto pudo vio hacia arriba y solo se encontró con la brillante luna, la sombra habia desaparecido, tomo aire y dándose valor se encamino nuevamente hacia su destino. Mientra la novia del chavo, estaba dándose un baño, se habia buscado una ropa intima muy sensual par la ocasión tan especial que le esperaba esa noche.
Cuando el joven drogado llego a la esquina donde habia visto el horrible bulto, se detuvo; vio para ambos lados y para el cielo, en las avenidas adyacentes se veía pasar un auto de vez en cuando pero la calle estaba solitaria en cuanto a peatones, como es normal en la zona 1, las noche son tan desoladas si mucho ves en alguna esquina a una chica de la vida alegre o a un alocado travestí, esperando ser levantado por otro drogo sin oficio ni  beneficio. 
-Seguro fue una alucinación por el purito. Se consoló y siguió calle abajo. De pronto escucho de nuevo el mismo aterrador aleteo; ese que se escucha, cuando una cucaracha pasa volando a la par de tu oreja que hasta el airecito se siente, solo que éste estaba muy amplificado y el airecito que el muchacho sintió hasta el cabello le alboroto. Instintivamente agito sus manos como espantándose algo que estaba muy cerca de su rostro. Pero nada, sobre él, caía el manto negro de su acosador, ni siquiera su propia sombra se podía reflejar en el pavimento, un miedo horrible se apodero de él que instintivamente salio corriendo calle abajo, metiéndose en una vieja tienda. El vio pasar lentamente la sombra por el pavimento, era algo que cubría todo su campo visual.
-Ahorita le atiendo. Dijo la vieja tendera quien  se encontraba dándole un cuto a un anciano, que se encontraba en la tienda, el joven vio su reloj, faltaba un cuarto para la hora pactada, su corazón palpitaba queriéndose salir de su cuerpo, sus manos y piernas tenían un temblor incontrolable.
-Que te sirvo patojo. Pregunto la vieja, limpiando el mostrador, con un trapo tan sucio que daba nauseas, pero habia que limpiar el poco de guaro que se le habia caído cuando se lo introducía en una bolsa, al anciano. 
-Deme un chicle por favor y un cigarrillo. 
-Jajaja! Rió el viejo, apostado en la puerta de la tienducha.
-De que te reís vos metido. Dijo la vieja, mientras le daba la mercadería al joven muchacho a quien no dejaban de temblar las manos.
-De este pobre infeliz!
-Y, usted porque se ríe de mi? Se animo a preguntar el muchacho, con una vos totalmente quebrada.
-Patojo mariguano, crees que con un chicle y un pinche cigarro vas a evitar ese hedor que te dejo la mariguana.
-Esa mierda ya le llevas en tus venas, y por ella, hoy sera tu noche.
-De que putas hablas viejo borracho, no asustes al patojo. 
-Que no ves que ya parece araña de corpus?
-Si, de que habla señor? Pregunto esta vez con los ojos casi desorbitados del puro susto.
-Mira patojo baboso. Decirme: -Te echaste un puro en alguno de los parques que hay por aquí?
-Bueno..., y eso que tiene que ver?
-Mucho! si lo hiciste, te aconsejo te quedes aquí con doña Gertrudis y espera a que amanezca...
-Eso, es lo único que te puedo aconsejar.
-Pero porqué? Pregunto insistentemente el joven
-Ni mierdas yo dentro de una media hora voy a cerrar y no quiero a nadie, aquí adentro.
Despues de un breve silencio de los tres, mientras el viejo sorbía un trago de licor; la vieja se sentaba en un viejo banco y el chavo se fumaba su cigarrillo. Se escucho nuevamente el espeluznante aleteo de alas. Tanto el muchacho, como doña Gertrudis, casi se hicieron en los calzones; el viejo dijo. 
-A eso me refiero. Y expreso la siguiente frase en ingles.
-tonight it´s the night! muchacho. Eso hizo recordar al asustado patojo calenturiento de su cita y vio que solo le quedaban cinco minutos para su encuentro amoroso.
-Viejo loco y borracho, yo me voy.
-Si, viejo y borracho, pero mañana estaré de goma y vos no.
El patojo, salio de la tienducha no sin antes, ver para todos lados. Puso un pie en la calle y luego el otro; acomodo su chumpa y se dispuso seguir su camino. La puerta de la tienducha se azotó en sus espaldas, quedandose como al principio, completamente solo y todavía le faltaban un par de cuadras para llegar a su destino. Le dio un jalón a su cigarrillo, luego lo apago son su zapato, al apagarse la chenca se poso sobre él la sombra nuevamente pero esta vez, daba la impresión que volaba en círculos sobre él; así que salio corriendo hacia la casa de su novia, tras él solo se escuchaba el aleteo de unas enormes alas, las cuales le hacían llegar hasta su cabeza, un aire tan helado, que casi congelaban sus huesos.
La muchacha en ropa interior, salia a su balcón, para ver si su novio se aparecía pues, ya se le habia  echo un poco tarde y estaba ansiosa de que su varón llegara a su encuentro. A  unas dos cuadras se veía venir  alguien corriendo, ella se dijo. 
-Allí viene ya, y viene corriendo, seguramente por que sabe que se le hizo tarde y quiere aprovechar cada minuto de esta noche; hoy sera la noche. Se dijo ella, toda emocionada.
-Pero que es eso? 
-Que viene sobre la cabeza de Julian... Que cosa tan espantosa!
-Corre, Julian corre! Le grito. Ella desesperada, abrió las puertas de su ventana de par en par, para que Julian entrara de un salto; pues, la cosa que le perseguía  casi la  traía encima; se hizo a un lado para que su novio entrara en su habitación y así fue, la cara de Julian apareció entre la ventana de sus cuarto, entraba ya casi medio cuerpo, ella corrió para recibirlo y jalarlo para luego cerrar las ventanas; pero en ese preciso instante Julian salio despedido hacia arriba, con las manos queriendo hacerse de algo, para no ser llevado por aquel, que le perseguía. 
-Nooo! Grito la joven y sensual novia de Julian  y de inmediato cerro las puertas de su ventana, temblaba de horror, pues vio, cuando la cara y el cuerpo de Julian se alejaban y se perdían en la oscuridad de la noche, jalado por un ser tan espeluznante. Luego de unos cuantos minutos y de un silencio aterrador, se atrevió a abrir para observar, si lograba ver a su novio por ahí, después de ver para todos lados, inclusive hacia arriba, solo logro encontrarse con esa hermosa luna llena, al bajar la vista y dar un vistazo para la calle, justo debajo del semáforo y donde hacia unos minutos habia luz en el poste, pues ahora el foco se encontraba  quebrado y a media calle vio un bulto enorme e inmóvil; parado sobre una persona la cual parecía ser su novio, quien le pegaba con sus puños a las patas que le tenían  apresado. Ella, dijo tristemente. 
-Juliaan! En ese instante el bulto alzo sus alas y se elevo, dejándose ver la silueta, frente a la luna. Entre las garras de sus patas se veía a Julian, luchando por soltarse.
-Nooo! Se escucho el grito desgarrador de la chica, por el vecindario. 
Un carro que deambulaba por las calles aledañas; creyó haber escuchado algo. Pero, luego de ver a sus costados y nada, subió el volumen de su radio. Dejándose escuchar las armoniosas notas de la ronca vos, de Rod Steward:
¡tonight it´s the nigth!!!   

lunes, 28 de julio de 2014

EL CÁNCER DE DOÑA MILA

 celebración de cumpleaños, a un niño pobre: Juanito!! (Y el cáncer de doña Mila)


En un pueblo del altiplano Guatemalteco, sucedió un caso, en el que se vio involucrada toda la comunidad, para colaborar con la ayuda, a una señora muy apreciada por aquel pequeño pueblo; la señora en cuestión padecía de cáncer y estaba en una etapa en la cual, una operación podría salvarle la vida. El problema era que, la señora no contaba con los recursos económicos para poderse realizar la operación. Entonces, ella como sus familiares cercanos se pusieron en manos de DIOS, a esperar su voluntad. Fue entonces, que por iniciativa de personas misericordiosas; de esas que abundan en algunas regiones del país y que tienen una gran iniciativa, acudieron al señor alcalde para que éste les ayudara a recaudar aquella onerosa cantidad de dinero, el señor alcalde como buen político, se salio por la tangente y les ofreció su ayuda moral, únicamente. Para luego, ofrecerles los medios para publicitar y así hacer llegar su idea a los demás vecinos del pueblo, la idea de realizar las donaciones en lo que fuera la posibilidad y voluntad de cada quien. Al escuchar el ofrecimiento del señor alcalde, estas bondadosas personas le tomaron la palabra e iniciaron su odisea; juntar la suma de Q120000.00. Así, dio inicio y la respuesta de los pobladores no se hizo esperar, las iglesias hicieron su parte, la televisión por cable local hizo la suya, el parque era el centro de acopio y de eventos para la recaudación. Al fin, sucedió el milagro y doña Mila, recibió de manos de los representantes de aquella noble cruzada, el cheque con la cantidad necesaria y un poquito mas para su operación.
De inmediato se trasladaron a la ciudad capital, lugar en donde se le realizaría dicha cirugía. Un hacendado, presto el vehículo para su traslado.
Llegaron con el Oncólogo que la trataba, el Dr. Marroquín, quien le habia hecho el presupuesto, para la cirugía que le salvaría la vida a doña Mila, éste al escuchar la historia de como habían recaudado tanto dinero, se conmovió tanto que les dijo.
-Doña Mila, yo no le cobrare mis honorarios, me veo contagiado con el esfuerzo que su pueblo hizo para que usted se operara.
-Gracias Dr.!! dijeron todos llenos de jubilo.
-Es mas, hablare con mis colegas; mi asistente y el anestesiologo, para ver si ellos quieren colaborar también.
-Gracias Dr., pero con su ayuda es mas que suficiente.
-No, doña Mila, es muy contagiosa la generosidad de sus paisanos. 
-Lo que si no se podrá salvar, sera lo del hospital y los insumos necesarios para dicha cirugía, al igual que los medicamentos pre y post-operatorios. 
Así continúo la temática de la charla, hasta que llego el día de la cirugía
Salio el Dr. Marroquín del quirófano y se dirigió con los familiares y los dirigentes representantes del patrocinio, y esto les dijo.
-Señores, la operación fue todo un éxito!
-Y, es que no podía ser de otra forma, con la ayuda de ustedes, le han dado tanta fuerza que ella evolucionara tan bien, que estoy seguro que pasara a ser una mas de las sobrevivientes, vencedoras del cáncer.
-Y todo esto, primero, gracias a DIOS y a personas tan queridas como ustedes y su pueblo.
-Usted y sus colegas no se quedan atrás Dr. Marroquín, ustedes también son parte de este milagro.
Luego del tiempo requerido, doña Mila retorno a su pueblo, en donde la esperaban todos con la emoción de saber que se habia salvado. 
Dispusieron hacer una reunión, una especie de festividad para celebrar lo que nunca antes se habia visto en ese lugar y era, la unión de la comunidad para salvarle la vida a un vecino, tan apreciado como doña Mila.
Durante la reunión; a la que asistieron la mayoría de los pobladores y ya entrada la fiesta; el señor alcalde pidió la palabra y pregunto, que se iba a hacer con la cantidad de dinero que se encontraba depositado en uno de los bancos del pueblo. El señor alcalde, de inmediato sugirió que, como el dinero de la comuna no era suficiente, deberían de donárselo para obras municipales, total el dinero era del pueblo y las obras beneficiarían al pueblo. Otros sugirieron que se hiciera una especie de lotería o rifa y el que ganara, se quedara con aquella suma, que era considerable. Por otro lado, también sugirieron que, ese dinero lo habían recolectado para doña Mila y que el dinero le pertenecía a ella. Por ultimo alguien sugirió, que se quedara ese dinero en el banco y ganara intereses, por si doña Mila recaía o por si otro vecino se enfermara de cáncer, lo utilizaran para esa persona.
Fue entonces cuando doña Mila se puso de pie y dio su sugerencia, esto fue lo que dijo.
-Yo agradezco su ayuda, pues sin ella, quizá ya estaría muerta. Y agrego.
-Muchas de las sugerencias que escuche son buenas. Pero que ella, tenia una que superaba a todas y que por favor la apoyaran.
-Bien, doña Milita. dijo el señor alcalde.
-Y, cuál es su idea? Queremos escucharla.
-Sii! gritaron los presentes. Doña Mila, con las manos pidió silencio y expuso su idea.
-Bueno, mi idea es la siguiente: Ustedes saben que la mejor edad de uno en el transcurso de su vida es la  niñez, y en nuestra población hay tanto niño que no tiene una buena niñez, algunos desde los 7 añitos ya están en el campo, trabajando junto a su padre, quedandose analfabetas y ya de adultos se vuelven unos resentidos, por la precaria vida que les toco vivir. Luego de una pausa y del silencio total de todos los presentes en el salón municipal, continuo.
-Mi propuesta en concreto, es: Que cada mes le celebremos, aunque sea un cumpleaños, a un pequeño campesino, el mas pobre de nuestra población; invirtamos parte de ese capital para hacerle ese día inolvidable a ese pequeño niño, con pastel, piñata, payaso, niños, nuestros hijos y los vecinos de ellos. Hagámosle un gran día a ese niño, a ese mini campesino.
-Bravo!! Gritaron todos en el salón, el cual se volvió una gran algarabía, por la idea de doña Mila.
Fue Juanito, el elegido para ese mes. Juanito era un niño de 6 años de edad, quien vivía junto a sus padres y 5 hermanos, en un jacalito hecho de paja y bambú que trabajaba junto a su padre y sus 3 hermanos varones, mientras que sus hermanas y madre se dedicaban a la servidumbre y al lavado ajeno.
Llego el día del festejo para Juanito y el que iba encabezando la caravana del pueblo era el señor alcalde junto a personas importantes de la región y doña Mila, llevaban a sus hijos y a niños de edades muy cercana a la de Juanito para hacerle la bulla junto a su familia, Juanito, que en ese momento de encontraba con un azadón entre sus manos, vio de manera indiferente a toda aquella gente que llegaba a su hogar. Y de inmediato, se armo la fiesta, Juanito no podía creer lo que le estaba pasando, la familia de Juanito no paraba de agradecer a la población por aquello tan hermoso que estaban haciendo por su Juanito, la fiesta transcurrió sin ningún inconveniente, llego el momento de que Juanito fuera el primero en romper su piñatona, para luego soplar las velas del tremendo pastelón y por ultimo, Juanito abrió sus regalos, ese día era el mas feliz, en la vida de Juanito. 
Ya para terminar, doña Mila le pregunto a Juanito.
-Juanito, tienes algo que decir, quieres hablar? Entonces, Juanito corrió y se refugio entre las enaguas de su madre y viéndole a la cara y al cielo, esto dijo Juanito
-GRACIAS DIOS MIO, POR HACER REALIDAD MI ORACIÓN!
Todos se conmovieron por las palabras de aquel humilde niño, algunos hasta lloraron; y empezaron a pensar en Pedrito, el siguiente niño.


"Solo las personas que han vivido una experiencia fuerte en su vida; como el caso de doña Mila, tienen la sensibilidad de dar al prójimo, un poquito, de lo mucho que DIOS le ha dado; en este caso, el don de la vida." 


viernes, 25 de julio de 2014

CUIDADO CON LAS ARMAS

un disparo de rifle en mi cabeza!!

Aquella tarde, después del almuerzo y debido a que el día era de asueto y habia quedado en medio de la semana, me quede en el instituto; de lo contrario me habría ido para la capital. En esos días, me encontraba trabajando en el Adolfo V Hall de Zacapa, como capitán asimilado en una de las áreas técnicas. Mientras comíamos, en el rancho, Percy y algunos militares dispusieron irse de casería, a las cercanías del rió Motagua; yo, que recién habia llegado a trabajar al lugar, fui invitado por mi amigo Percy y la invitación fue secundada por el resto de deportistas. Como nuevo que era, no me quedo otra mas que aceptar. Fue así que luego de la hora del rancho, nos subimos a un par de pick-ups y nos dirigimos al lugar donde seria la casería, en esta oportunidad las invitadas de honor serian, unas palomas. Tomaron el camino indicado, hasta llegar a un lugar donde los pick-ups ya no podrían entrar. A que nos apeamos de los vehículos, tomaron cada quien sus armas, luego me dieron un rifle 22, pequeño, e idóneo para el neófito en estos menesteres. 
-Alguien, que  me explique como usar este artefacto. Pregunte, con el rifle entre mis manos
-Va! no le hagan caso, este es Jutiapaneco, no creo que no haya usado nunca uno de estos.
Se introdujeron en la selva Zacapaneca y al llegar a un lugar, alguien se en cuclillo y de inmediato todos hicimos lo mismo, yo parecía mono recién cazado imitando todo lo que veía.
-Escucharon, dijo Percy, quien era el experimentado cazador.
-Si! dijeron los demás en vos baja. Mientras que yo, no habia escuchado absolutamente nada. Así que procedieron a hacer sus grupos quedándome yo nones, entonces decidí que así fuera, en menos de un minuto me encontraba completamente solo en aquel lugar, tirado en el suelo, sin saber que hacer ni escuchar nada. Luego de un buen rato de estar bajo aquel sol de Zacapa, con la piel bien sudada, me vi los brazos; éstos estaban completamente negros, pues sobre mi piel se encontraba una jauría de hambrientos zancudos, enormes y negros, dándose tremendo banquete; pase mi mano sobre uno de mis brazos, para espantarlos, pero éstos solo brincaban mi mano y caían nuevamente a donde habían estado antes de que mi mano pasara sobando mi brazo. Así lo hice varias veces, pero al ver la insistencia de los zancudos que ni matándolos se terminaban, me toco que darme por vencido y aguantarme, no se como tendría mi pescuezo y mi rostro, pues solo podía ver a mis brazos. De pronto se dejaron escuchar unos plomazos y una bandada de palomas salían volando asustadas a consecuencia del sonido; los disparos se escuchaban en varias direcciones, creo que el único que no habia hecho ningún disparo era yo. Aburrido, de los mosquitos y del calor, le coloque el seguro, a mi 22 y decidí regresar al lugar en donde estaban los pick-ups y esperar ahí hasta que regresaran los cazadores con sus trofeos. Me levante pues, ya mis piernas estaban tullidas de estar en aquella posición y no habia podido tomar valor de matar a ninguna de esas pobres aves. Vi hacia el cielo, el cual a penas se alcanzaba a ver pues las copas de los arboles eran altísimas y estaban bien tupidas, pero el calor si era agobiante. Luego de ello y de tratar de recordar por donde habíamos entrado, empece mi caminata de regreso, me acompañaban mis amigos los mosquitos, llegue al lugar en donde estaba una cerca con alambre de púas y al otro lado habia un caminito.
-Este debe ser. Me dije mentalmente, ahora el problema era para el sur o para el norte. decidí tomar para el norte y empece a caminar, creo que ambos caminos me llevaban al mismo lugar, solo que uno era mas largo que el otro y yo me decidí por el mas largo, pues mas adelante un charco que parecía una laguna, por las lluvias de la noche anterior, no lo habíamos pasado cuando veníamos todos juntos, me detuve frente a él, y pensé.
-Diablos, me perdí.
-Ahora que hago?.. Regreso? en esa disyuntiva estaba, cuando un parroquiano paso por el lugar, éste para no pasar sobre la laguna tomo sus tecomates y los colocó a su espalda, tomo su machete y lo coloco en su cintura, luego agarrándose de las ramas y el alambre que salían  del tapial y con los pies sobre un borde de tierra ceca; casi que estaba colgando, logro sortear el charco, mientras que su par de vacas y su perro se refrescaron atravesando el charco.
-A pué! me dijo el hombre, cuando pasó a mi lado.
-Disculpe! Me puede ayudar?
-Como en que, amigo? Me pregunto quitándose el sombrero y secándose el sudor con la otra mano.
-Creo que me perdí, estoy buscando a dos pick-ups. Le informe.
-A si! paisano, siga recto y al llegar al tope, cruce a la izquierda, otro tramo largo y va encontrar otro tope allí vea para la izquierda.
-Allí están dos pick-ups, seguro que son los que busca.
-Gracias, don, muy amable!
-Va pué, adió!
Quede un rato pensando, como iba a pasar a aquel tremendo charco, que minutos antes vi que a las vacas le habían llegado como un par de cuartas de profundidad a sus patas. Recordé la forma empleada por el campesino, así que, procedí a emular su forma de sortear aquel charco. 
-Bueno. me dije.
-Ya le puse el seguro al rifle. Entonces pase por mi cuello el cinturón que sostenía al rifle, éste me quedo al frente no a la espalda pues, eso me desbalanceaba mas. Me agarre de los bejucos, tratando de no agarrar una púa del alambre con púas y procedi a hacer lo mismo que el campesino, total no se habia visto complicado. Pero vaya que si lo era; era muy dificil mantener el equilibrio, pero toco y allá iba yo, colgando prácticamente del tapial del cual salían unas hojarascas, palos, espinaderos, y ahí estaba el alambre de púas, ademas los mosquitos seguían chingando y la manera en que el cuerpo quedaba era muy incomodo pues, casi formábamos un triángulo; mi cuerpo, los brazos y el tapial de ramas y alambre de púas. Eme allí a medio charco, cansado y con un tenis sucio, pues un poco a tras se me resbalo y entro en contacto con el charco. De pronto, algo no me dejaba avanzar se trataba de mi única carga: el rifle.
-Mierda! se trabo en ese ramaje! Viendo de reojo como el rifle se colocaba horizontal, pues se habia trabado en algo, lo tome por el cañón y lo hale, pero no conseguí nada, mas que ensuciar mi otro tenis, el agua chuca, entro en mis calcetines.
-Rayos!!
-Que asco!! Ya estaba irritado pues, me encontraba cansado, sudado, picado, mojado de mis pies con esa agua chuca, y mis brazos ya no daban mas, pues sobre ellos descansaba todo mi peso.  En un momento de desesperación le di un tirón con toda mi fuerza al rifle, con la idea de que la rama que lo trababa se quebrara y así lo soltara. Pero eso no sucedió, lo que si paso, fue que el cañón del rifle quedo a un centímetro de mi frente; cuando le di con toda mis fuerzas aquel jalón, la parte que se habia trabado del rifle fue el gatillo y al hacer aquel movimiento rudo, hizo que éste se disparara. El sonido me dejo sordo y con un agudo silbido en mis oídos, luego de unos segundos y ver al humeante cañón a la par de mi frente, todo  mi cuerpo se aguado, que me solté y caí sentado en el charco. Pasaron varios minutos, antes de que me levantara de ese lugar, mientras tanto en mi cabeza desfilaron una serie de imágenes indescriptibles. Para luego reaccionar.
-Puta!, Que mula!, Por poco y me quiebro el culo, yo mismo!
-Pero, si le puse el seguro! Según yo le puse el seguro, pero lo que seguramente hice fue quitarle el seguro. Percy, me dio su rifle con el seguro puesto y yo en mi ignorancia se lo quite, pensando lo contrario.
Cuando seguramente regrese a mi cuerpo y el corazón volvió a palpitar en mi cuerpo, el color volvió a mi rostro, mis pupilas dejaron la dilatación que tenían, logre darme cuenta que mis pulmones estaban recibiendo oxigeno, sentí que mi culo y mis piernas estaban completamente mojados y que todos los zancudos se habían ido a la mierda. Si, después  de todo lo anterior me incorpore, camine el resto del charco por en medio de él y camine según las indicaciones del campesino, cuando volví en mi, pues todo ese tiempo no era mas que un zombie; me encontraba sentado en la palangana del pick-up; ya casi oscuro, se veía a un grupo de cazadores, felices con sus preseas volver por el camino correcto. Llegaron conmigo y me preguntaron donde estaba la paloma, a la que le habia disparado.
Tome una respiracion profunda y les conté mi odisea, de la cual solo gracias a Dios habia salido con vida, de esa tremenda cacería. Todos me escucharon con los ojos bien abiertos, con cara de asombro. Fue cuando les dije.
-Si me vuelven a invitar a una mierda de estas, los mataré con el arma que me den. Luego de unos segundos, comenzaron a reír y mi lamentable aventura se volvió una gran historia chistosa de regreso al Hall y ésto, trascendió durante mi estadía en aquel centro de estudios; allá en Zacapa.

miércoles, 23 de julio de 2014

UNA SUCESIÓN DE EVENTOS 2

LA DEMANDA (una sucesión de eventos)

-Felicitaciones, amiga, ese juicio era complicado y como siempre ganaste. 
-Eres la mejor! Así, felicitaba a su compañera de oficina, la abogada Ligia Contrespo.
-Gracias Lic. 
-Tu no te quedas a tras. 
-Pero hazme caso, no debes ponerle sentimiento a algunos casos, ésto es un negocio.
-Lamento diferir en esto, contigo... Pero así soy!
En medio de la plática, la licda Contrespo, buscaba afanosamente unos documentos de un cliente muy poderoso, al que no le podía  fallar.
-Qué buscas, con tanto afán?
-Recuerdas que a don Despotati se le caso su hijo.
-El que recién falleció?
-Si, ése! 
-Debo ir a desalojar de la casa a la viuda del joven!
-Que maldad! Y qué hará esa muchacha con su niño?
-Ese no es mi problema. Yo cumplo con mi trabajo!
-Esos casos no son para mi.
-Exacto, es por eso que aun eres un licenciado pobretón, a diferencia mía que ya tengo una pequeña fortuna con casos como éstos... Pan comido! 
-Y cobras una buena comisión!
-Mira! Acá están! 
-Me voy, hasta mañana.
Ya en casa de la viuda, con la policía y todo lo reglamentario para la diligencia, la muchacha con el niño en brazos, lloraba desconsolada; pues, no tenia a donde ir y el desalojo de la casa era con todo y mobiliario, pues todo le pertenecía a don Despotati.
-Señora, a mi no me interesa lo que usted haga, solo váyase y desaparezca de la vida de mi cliente.
-Esta bien señora licenciada, lamento que gente como usted, sea aun mas malvada que la persona que representa.
-Señora, no es personal, es mi trabajo.
-Debió, haber contratado un buen abogado -aunque lo hubiera destrozado también- murmuro entre dientes la muy segura licenciada. A lo que la viuda le respondió.
-Yo tengo al mejor abogado, licenciada.
-Así, y entonces porque usted esta en la calle y yo e incrementado mi cuenta en el banco.
-Mi abogado señora, es DIOS, y en su momento usted y mi suegro, tendrán noticias de Él. 
-Bla, bla, bla!...
-Que tenga un buen día licenciada. Con su permiso. Tomo lo único que le pertenecía y se retiro con su bebe en brazos.
-Ah! siempre lo mismo, amenazas torpes de gentuza que no tiene mas argumentos que su Dios.
Terminada la diligencia, despacho a sus acompañantes, que de paso sea a nadie le era de su agrado dicha licda., por ser una persona prepotente, aprovechada, ambiciosa y déspota.
Al cabo de un par de meses, la licenciada se dirigía a otra diligencia legal, de otro opulento cliente. Ese día habia llovido a cantaros y a esa instancia, solo quedaba un leve llovizna, por lo que la calzada Roosevelt, estaba congestionada la vía que conduce hacia Mixco; no así la que viene hacia el Trébol, ésta estaba un poco mas fluida. Ella, se conducía en su BMW, casi a vuelta de rueda, retocándose el maquillaje y hablando por teléfono.
De pronto un golpe seco, sobre su windshield le oscureció todo, cayendo al suelo celular y lipstick.
-Qué diablos fué eso? se pregunto ella. Al parecer debido a la llovizna, un desafortunado transeúnte se atravesó la calzada y cuando llegaba al arriate central un vehículo lo  alcanzo; elevándolo varios metros, cayendo sobre el BMW de la licenciada, para luego caer al pavimento, ya muerto. Por la llovizna, nadie se percato como fue el percance. Solo fue, cuando impacto contra el coche de la licenciada que la gente se dio cuenta del accidente; para ese momento los vehículos ya estaban avanzando a una velocidad promedio, pero ella por estar pintándose y hablando por el celular, no habia avanzado y los vehículos detrás de ella venían como a una cuadra. Ella, descendió de su carro para verificar el estado del parroquiano, que prácticamente le habia caído del cielo. En cuestión de minutos, las sirenas se dejaron escuchar y le rodearon tanto bomberos como la policía, los cuerpos de socorro, vieron que no habia nada que hacer y procedieron a colocarle la camilla encima al cadáver, mientras que la policía, colocaba la cinta amarilla.
-Sus papeles señorita.
-Esta en graves problemas.
-Pe....
-Le sugiero que no hable, hasta que se haga presente su abogado.
-Coloque sus manos. Le pidió el policía y le esposo. Fue introducida a una patrulla y llevada a los separos. Estando allí dio su declaración y llamo a su compañero, con quien compartía la oficina de abogados. Mientras éste, se hacia presente los abogados de turno en dicho recinto judicial, opinaban.
-A esta vieja, ni DIOS, como abogado  la podrá sacar de este clavo!
-Si, La conozco es una vieja bruja, me alegro que se la lleve la gran puta! dijo el otro güizache.
Al escuchar las murmuraciones de los señores abogaduchos, recordó, lo que la viuda le habia dicho: "Yo tengo mi propio abogado: DIOS. Y pronto, tendrán noticias de ÉL".
Tanto la licenciada Ligia Contrespo, que fue  a parar a prisión y perdió su licencia profesional, como su cliente don Despotati, quien era un mafioso, al no tener a su defensora corrupta, también fue a dar a prisión. 
y esta vez, Solo el abogado de abogados podría salvarles!
HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA DE LA SERIE: "UNA SUCESIÓN DE EVENTOS
  







domingo, 20 de julio de 2014

ENFERMEDAD MORTAL

CÁNCER!!

-Señor, me temo informarle que usted, tiene...cáncer! Esto escuchó Roberto en una de las clínicas del seguro social.
-Me voy a morir! Pensó Roberto, -y es que, eso pensara cualquiera que le den este diagnostico- y Roberto no era la excepción.
        Cáncer: enfermedad, que seguro estoy ha acompañado al hombre desde tiempos inmemorables, tal vez desde su creación, y que antes se morían sin saber de que habían muerto, seguramente en alguna oportunidad dijo alguien: Este tenia metido un demonio y éste se lo llevó, pobre infeliz pecador.  Pero, que sucedió en el tiempo y la historia de esta enfermedad, para que se originara y pasara a ser parte del ADN del ser humano, hoy día sabemos como se inicio el sida, y como fue que se salio de las manos científicas y al haber mutado genéricamente se hizo imposible controlarlo y parar esa mortandad a nivel mundial, sabemos también que algunos niños nacen con esta enfermedad, pero cual es la historia del cáncer, quien fue el primero que la padeció y como la contrajo y otra pregunta quizá sin relevancia porque la bautizaron con ese nombre, esta asociado a su signo zodiacal -hablando en términos históricos- Si bien lo mas importante en el presente sería: Que con tantos avances tecnológicos, en todas las áreas científicas, no exista una cura para tan horrible enfermedad -O, sí la hay? Será un gen que fue introducido en el cuerpo de algún pobre ratón de laboratorio a través de una sonda extraterrestre? Algunos me tildarán de tonto, pero para algo tan mortífero y tan antiguo que no tiene cura cualquier situación es aceptable, no lo creen?
         Roberto, regreso a su casa sin contar a nadie el diagnostico que le acompañaba en su cuerpo.
-Que te encontraron, querido? -Que salio en los resultados de laboratorio? preguntaba ansiosa la esposa de Roberto.
-Nada amor, todavía hay que hacer otros estudios. contesto Roberto, tratando de simular su congoja, por tremenda noticia de su recién descubierto cáncer.
         Y, es que muchas personas en pleno siglo veintiuno, sienten pena o vergüenza infundada de proclamar su desafortunada enfermedad, si el cáncer es una enfermedad tan común hoy en día pero muchas personas se creen como malditas o como leprosas por el hecho de saber que en su cuerpo existe este mal crecimiento de estas células, y que cuyo crecimiento desmedido destruyen a células sanas creciendo y creciendo formando tumores.
         Roberto, siguió con su vida, esperando iniciar su tratamiento, aun con la esperanza de que no fuera un hallazgo tardío, y que solo le contaría a su circulo de amigos y familiares, cuando ya no pudiera esconderlo.
          Esta decisión es incorrecta, pues bien documentado que si recibimos estímulos provenientes de nuestras personas queridas y cercanas esto nos hará mas fuerte, y será menos dificil hacerle frente y entonces tener mas posibilidades de ganarle la batalla o por lo menos la calidad de vida de Roberto sería mejor en el tiempo que le quedara de vida si no fuera posible que su tratamiento fuera exitoso.
          El cáncer, no solo acaba con tu células sanas sino que invade a órganos cercanos, pues su crecimiento es imparable si no se hace algo al respecto, aparte de lo desgastante y doloroso que ya en sí es esta enfermedad, hay efectos colaterales que si no son considerados la lucha contra esta enfermedad se volverá un infierno, hasta el punto de desear su propia muerte anticipada. La parte Psicológica es vital, para hacerle frente a esta enfermedad si Roberto supiera esto, sería beneficioso para él, y este tratamiento colateral se debe llevar a cabo con toda la familia y amigos, para hacer que nuestro cuerpo incremente sus propias armas naturales y esto colabore con la medicina en la lucha contra la enfermedad.
          -Que le pasará a Roberto, que se ha aislado, recuerdo que era muy dinámico y social, le encantaba hacer deportes con nosotros y tomarse unas chelitas, pero desde que se empezó a sentir mal se a vuelto un ermitaño. Estos eran los comentarios de sus compañeros de trabajo y  de farra, también sus familiares comentaban al respecto; alguna vez alguien se acerco a Roberto para tratar de ayudarle, pero éste fue un poco grosero y solo se alejo mas...
           El cáncer y su tratamiento, te hace el doble de daño, los efectos secundarios -los cuales varían según el paciente- son tan invasivos y evidentes, que esto en lugar de ayudar a veces empeora la situación. Perdida de cabello, de peso, de apetito, depresión, ansiedad, nauseas, baja estima, intolerancia, etc. Esto hace que la enfermedad avance con mayor fuerza. La actitud ante tu nueva vida hará la diferencia, para tu beneficio o para tu desgracia.
           Llegó el día en que, ya para nadie era un secreto el problema de Roberto, esto causo otros problemas. Problemas que no estaban dentro del cuerpo y mente de Roberto, y esto es: el dolor, desgaste, sufrimiento, impotencia, desesperación, actuación, y tantos otros adjetivos calificativos. Que la familia y amigos sufren, junto con el implicado. Y claro, estos dañados indirectamente tienen que ser mas fuertes que el mismo Roberto, para poder ayudarlo. Algo, que ya de por si es dificil.
-Quieres, qué te haga tu plato preferido, mi amor? pregunta su amada esposa, con un suave tono lleno de amor. Pero Roberto  no quiere nada, solo quiere morir y dejar de sufrir.
-Papi, vemos la película que nos gusta tanto? le pregunta su hija, la menor y la mas unida a él, aun dentro de su corta edad, sabe que de alguna manera debe de ayudar a su padre. sin siquiera entender de que se trata; lo que en su casa se esta viviendo.
 -Mas tarde mi amor, papi ahora esta cansado. responde Roberto en tercera persona. La vida para Roberto es insostenible, Roberto quisiera vivir solo, para no molestar a nadie y para no ser molestado.
            -Roberto! Roberto! gritaba la enfermera de la clínica de oncología, del servicio social, pues era su turno para la consulta,
-Aquí seño! aquí! le ayudaba a levantarse su señora esposa y su hermano a Roberto ya carente de fuerzas y sin un solo cabello en su cabeza, con un cuerpo esquelético, todo un enfermo terminal.
-Pase Roberto. Siéntese! le invita el medico tratante, aunque su apariencia diga lo contrario Roberto, le tengo buenas noticias, su tumor parece haberse detenido en cuanto a su crecimiento, ahora necesito que ponga de su parte y trate de tomarse sus medicamentos: vitaminas, sus radioterapias, las quimio las detendremos, para que lo antes posible le pueda  operar. Esto era una excelente noticia para Roberto, habia una luz al final del túnel.
-Si usted, me colabora, sigue con su terapia con la Psicóloga, y sigue al pie de la letra los que le indiquemos sus médicos tratantes eso nos permitirá hacerle la operación lo mas rápido posible, y no esta demás decirle que, de esta operación depende, prácticamente su vida, así que usted tiene la ultima palabra Roberto. Si pone de su parte, todo sera un éxito.
Roberto sonrió ilusionado. Pero, sus familiares fueron los mas felices al escuchar lo que el medico le indicaba.
-No se preocupe doctor, Roberto hará todo lo que usted le ha indicado. Sonrió al contestarle al medico su señora.
-Aunque, debo ser honesto con ustedes, de 10, solo dos tienen la suerte de sobrevivir, ablando del cáncer que usted padece Roberto.
-Pero, estoy seguro que usted es uno de esos dos, verdad?
-Claro doctor!, claro! seré uno de los vencedores! Se animo Roberto.  Confió, en Dios y sus médicos y sobre todo en el amor de su familia.
           
               Así como Roberto, miles, han tenido la suerte de ser unos sobrevivientes de esta horrible enfermedad,  mientra que muchos han sucumbido a ella al perder la fe, y las ganas de vivir, dándose por vencido sin siquiera haberle dado una batalla a su enemigo el cáncer.
               Si estas personas, que han fallecido sin haberlo intentado, hubieran luchado desde el principio y llegando con su medico a tiempo, serian parte de miles de héroes luchadores y vencedores de esta enfermedad. Roberto tuvo una segunda oportunidad, el día que fue diagnosticado libre de cáncer y continuar de por vida con un estricto tratamiento,  dietas especiales, ejercicios y pasar a ser uno de tantos voluntarios, para ayudar a otros desafortunados con cáncer.                    Ese día, es ahora la nueva fecha de nacimiento de Roberto, ahora cada año de que fue triunfador y vencedor; ese día le cantan el feliz cumpleaños a Roberto. 
                "Esto es, para celebrar este día internacional del cáncer. Y es en memoria de aquellos que a través de la historia fueron vencidos. Pero también lo es, para aquellos que pueden decir con mucho orgullo: SOY SOBREVIVIENTE DEL CÁNCER".

viernes, 18 de julio de 2014

AMOR EN EL CAMPO... PELIGRO!!! 2

ABRAZO MORTAL. 2

El sol caía en el horizonte y pronto se haría de noche; ella con la esperanza en su corazón, esperaba que él llegara a su cita de todos los sábados, su preocupación aumentaba al igual que el frió en el lugar. Ella pensó, que algo grave habia sucedido para que éste la dejara plantada. Cuando apenas se vislumbraba la última aureola del sol sobre el horizonte montañoso. América se levanto, tomo su regazo sobre el cual le habia esperando toda la tarde, simplemente escuchando el trinar de las aves, viendo a alguna mariposa de lindos colores pasar por su lado, y en lo alto a una inquieta ardilla que no descanso hasta ver como la chica se retiraba del lugar. 
Aunque iba totalmente metida en sus pensamientos, alcanzo a escuchar dentro de unos matorrales, unos agónicos y débiles quejidos.
-¿César?... ¿Eres tú? Los quejidos, se hicieron mas altos cuando la persona escucho la vos de la joven.
Tímidamente se fue abriendo camino entre la espesa vegetación, sin importarle lo que le pudiera suceder, pues ella, abajo de su cintura no podía ver absolutamente nada. Era como si se hubiera sumergido en un rió de color verde y espeso, de las cuales, apenas las hojas que estaban en lo alto, como si se tratara de la superficie del rió se abatían lentamente, por el aire demasiado frió de ese atardecer. Casi oscurecía, pero aun habia unos pocos minutos de visibilidad antes de que el manto oscuro de la noche, cubriera por completo al frió bosque.
-¿César? Repitió esta vez, muy quedito. Y a su diestra, a unos pocos metros de ella, escucho un ultimo quejido lleno de dolor; un dolor sofocante y ahogador de quien pedía ayuda, con sus últimos alientos.
-¡Haaay! Grito América, cuando con algo se tropezó y cayo adentro de ese río verde  formado por la espesa vegetación; ella movía sus manos como tratando de salir a la superficie, pero el peso de su cuerpo la llevo hasta lo profundo de esa verde vegetación, cuando al fin yacía en el suelo, quiso escuchar su nombre 
-¡Am...e...ri....! Ella, lentamente y con su corazón agitado por tremendo susto, de haber tropezado con algo que la llevo al mismo suelo húmedo y con su cuerpo completamente helado, levanto la vista y...
¡Agww!.. ¡Dios mio!... ¡No puede ser!... ¡Céeesar! Grito. Fue tan elevado el tono de su grito de horror, que de los árboles aledaños, salieron asustadas y agitando como locas, emitiendo sonidos de alarma, todas las aves que se aprestaban a pernoctar. 
Un aldeano, que pasaba por allí, escucho el desgarrante grito, que de inmediato se lanzo en aquella especie de rió o mas bien laguna de vegetación; ya la visibilidad era menos posible.
Frente a América, la cara de césar, su cuerpo ya estaba totalmente embullido adentro de una enorme serpiente, quien en ese momento estaba indefensa ante cualquier peligro. 
Ella aterrada se levanto, por puro impulso de sobrevivencia, pues era claro que por César ya no se podía hacer nada. Cuando estuvo de pie y se enfilo a salir huyendo de ese lugar, el aldeano la vió sobresalir de entre la espesa vegetación, pero lo que el viejo anciano  vio, le hizo apresurar el paso, conforme avanzaba iba extrayendo el machete de la vaina y en alto lo llevaba ya listo para usarlo. Él, le gritaba a América.
¡Aguante señorita! ¡Voy por usted! La pobre de América, se veía girar como si estuviera adentro de un remolino, sus movimientos eran muy violentos y el anciano sentía que no llegaría a tiempo. Cuando ya éste, estuvo a unos pocos metros de ella, justo para darle la ayuda que ella necesitaba, ella recien se detenía del violento movimiento que hace unos instantes tenia y justo frente a América la cara de otra serpiente gigante, quien le enseñaba justo a su rostro su lengua bífida, luego haciéndose un poco para atrás, como para tomar un  violento impulso y con sus fauces totalmente abiertas, ya con su constreñimiento causando estragos en el cuerpo femenino  de américa, quien estaba a punto de desmayarse, no por el susto sino por la falta de aire; pues, ella se estaba asfixiando con la tremenda fuerza ejercida por los anillos que la rodeaban de pies hasta sus pechos.
-¡Muere maldita! Grito el viejo campesino, acertándole un machetazo, que hizo que la cabeza enorme del reptil volara, unos metros por allá, sumergiéndose entre la vegetación. 
Cuando América, empezaba a volver en si, el viejo le estaba desenrollando el cuerpo de la serpiente de su frágil cuerpo, repitiéndole el viejo.
-¡Aguante señorita! ¡Todo estará bien!... ¡Aguante!.. América, cuando tuvo aliento lo único que pudo decir, fue.
-¡Cuidado señor! Éste, cuando reacciono, su cabeza estaba adentro de las fauces de otro reptil, que colgaba de uno de los árboles cercanos, girándolo vertiginosamente se lo llevo hasta arriba del árbol, su cuerpo se agitaba como si se tratara de alguien a quien lo estaban colgando. En un tiempo muy breve y debido a la edad del campesino su cuerpo quedo inerte. América, salio corriendo de ese lugar, lo cual le era un poco dificultoso, debido a la vegetación y la oscuridad de la noche; ella corría sin sentido de orientación, pues con lo que le habia pasado y lo oscuro del lugar, ella no sabia hacia donde corría.
La única testigo de aquella horrible escena, era la luna, quien trataba de ayudar a América, lanzando rayos de luz, para que ella pudiera ver que, a pocos metros le estaban rodeaban varias de esas serpientes que plateaban con la luz lunar; pero ella no estaba para entender lo que pasaba, ella corría histérica, dando gritos, pidiendo auxilio. 
En la lejanía, la familia del anciano, escuchaba los lamentos de la pobre de América. En sus rostros se veía el horror, pues ellos sabían el porque de aquellos desgarradores gritos. Ellos, en ese momento solo se santiguaron, sabiendo que nada podrían hacer por esa persona, ignorantes de que su abuelo yacía adentro del cuerpo de una de esas inmensas serpientes que habían llegado para aparearse. Un breve silencio invadió a todo el bosque y eso erizo a la familia de campesinos, para pronto devolverles el alma al cuerpo, con un aterrador y final grito de América; quien al caer en una fosa, la cual se escondía en ese lago verde, gritaba
¡NOOOOOO....! ¡Dios MIOOOO! El grito, se escucho como si se tratara del sonido de un eco, mientras caía. 
Cuando América,  regreso en si y levanto la vista solo escucho los siseos de las serpientes, que se lanzaban sobre ella, para devorarla. 
La luna, quien seguía siendo una impávida y brillante testigo de aquel festín que se llamaba América.  

martes, 15 de julio de 2014

Luz... ¡fuente de vida!

LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL

-Veo una luz brillante al final de este misterioso túnel.
-Me están  obligando a tomar este camino y llegar a ella.
-No quiero ir, tengo miedo!
-Pero es tan bella y aquí esta tan oscuro.
-Es cierto que estoy muy cómodo, pero tendré que ir hacia ella.
Y empezó su camino hacia aquella brillante y hermosa luz, a pesar de su negativa de abandonar aquel lugar tan cómodo, tan confortable: pero la curiosidad, también ayudó para que tomara esa dificil decision.
-Ademas, todo acá me esta quedando chico. Pero, no habrá otra salida? Se introdujo por el interminable agujero, junto a él iban algunas de sus pertenencias, a las cuales no habia querido dejar en su antiguo y confortable hogar.
-Dios, creo que me atore. La ansiedad se apodero de él, al verse atorado a la mitad del viaje.
-Y ahora que haré? Se pregunto, estaba muy asustado, su pulso empezó a incrementarse y la angustia se apodero de él.
-Regresaré y lo intentaré después.
-Si!, eso haré! Cuando intento regresar, ya estaba a la mitad de aquel largo y misterioso túnel, y algo le tomo por el cuello que no le permitió retroceder. Era algo desconocido y fuerte que le apretaba parte de su cuello, jalandole hacia la luz.
-Y esto, qué es?
-Es muy frío, como metálico, pero no me hace daño, aparte de eso siento que el túnel se esta estrechando por atrás de mi.
-Pues, ya no puedo ni mover piernas.
-Dios mio. Seguro, aquí moriré!
-Algo me decía: no vayas a la luz!
-Yo y mi maldita curiosidad! Eso, es lo que me tiene en este atolladero.
-No me queda otra que seguir adelante, ademas esta cosa me esta jalando...
-Y, ya no veo a la luz brillante!
-Ni siquiera mis pertenencias, se donde están! Al ver su impotencia y sentir que por alguna razón el túnel. se estaba cerrando a sus espaldas, decidió seguir adelante; sus pertenencias que no eran muchas ya no le importaban, y esa cosa en el cuello le obligaba a seguir intentando salir al otro lado del agujero.
-Por lo que logro ver, me son familiar estas grietas.
-Solo que hoy todo esta diferente, y tan oscuro.
-El lugar de donde vengo también es oscuro, pero no tanto. Como en este instante de su recorrido.
-Me desatore, voy para afuera.
-Siento una sensación extraña en la coronía de mi cabeza.
-Esta algo frió!
Al fin luego de varios minutos atrapado en el túnel agrietado, logro llegar y sacar su cabeza.  Algo le habia entrado en sus ojos, que los tenia bien apretados y no se animaba a abrirlos; para evitar hacerse daño con alguna otra cosa desconocida. Por otra parte, el túnel se estaba cerrando, habia que apresurarse a abandonarlo, alguien lo tomo de los hombres y de un tirón lo ayudo a salir de aquel interminable túnel, fue tanto el esfuerzo que se estaba ahogando.
-Auxilio! Auxilio! Gritaba, en su mente sin poder hacer nada para salir de aquella sofocación. Fue, en eso que, alguien le dio unas palmaditas y de su garganta apretada y asfixiante, salio algo expedido hacia afuera y junto a eso un tremendo grito. Grito que le ayudaba a sacar de su cuerpo toda aquella angustia, que habia acumulado dentro del túnel y del miedo de morir allí. El grito, fue acompañado con lagrimas.
-Si, llore, luego de aquel grito de desahogo.
-Llore, como lloraría un bebe!
-Al salir, del túnel me robaron mis pertenencias, fui cubierto con un liquido tibio y reconfortarle para luego ser cubierto.
-Pues, hasta desnudo me dejaron esos bárbaros!
-Cuando al fin abrí mis ojos.
-Aparte de ver aquella luz cegadora que me habia echo entrar al túnel.
-Vi el rostro mas bello, que jamas ojos humanos hayan visto. Y pensó,
-No me apartare de ti, jamas. Agradecido por haberle rescatado de aquellos que le querían hacer daño y le habían despojado de todo, dejándolo completamente desnudo, se acurruco sobre el regazo de su protectora. Y bebió de ella, el mas rico néctar que jamas olvidará.
-Vaya! si valió la pena, pasar por aquellos minutos de angustia, de ansiedad, de opresión, de pelea contra los que me querían y lograron robarme y esos segundos cuando tuve que gritar de miedo. Pues, se estaba ahogando, tanto fue, que lo hizo llorar como a un bebe.
-Porque hoy, me voy en brazos de este maravilloso ser, al que llamaré: MAMÁ

jueves, 10 de julio de 2014

una sucesión de eventos...

EL PARQUÍMETRO (Una sucesión de eventos )

Llegamos a nuestro destino y procedimos a buscar un lugar en donde parquear el vehículo.
-Ahí!
-Dónde? 
-Aquí! aquí hay  lugar!. Y no tiene parquímetro!.
-Que suerte!
Descendiendo del vehículo, cuando en bicicleta se acercaba un agente de Emetra, con su típico uniforme verde, revisando los parquímetros. 
-Qué hacemos?
-Pues nada, no ves que no hay parquímetro. Nos encaminamos hacia nuestro destino cuando el agente nos dio alcance.
-Van depositar su moneda? Nos cuestionó.
-A dónde? si acá no hay parquímetro.
-Claro que hay, señor.
-Es aquel. señaló a uno solitario, a varios metros de allí.
-Es un parquímetro múltiple! Nos vimos las caras con mi hermano. Buscamos una moneda pero lamentablemente nadie tenia sencillo; para eso, llego con nosotros la persona  con la que teníamos nuestra cita.
-Qué sucede?
-Hola! 
-Acá, buscando una moneda para el parquímetro. 
-Pero, no tenemos sencillo. 
-De casualidad usted no tiene, licda.
-Déjeme revisar...
-Van a poner una moneda o no? Dijo el uniformado ya con el tono elevado.
-Señor, no ve que estamos buscando; ademas solo es de firmar este documento y se van, no nos toma mas que, un par de segundos, 
-No sea pura lata.
-Y, no no tengo la moneda.
-Firmemos, dijo mi hermano, mientras el señor de Emetra, extrajo su cámara y empezó a tomar fotografías al carro.
-Que bárbaro! 
-No pudo tener un poco de consideración; son unos lagartos ustedes. Le replico la licda.
-Solo es una moneda, señora! Para cuando ellos discutían esto, nosotros tomamos nuestro camino de regreso a nuestra oficina; pero la licda. y el agente se quedaron discutiendo sus puntos de vista.
-Vea, señor agente, lo que usted hizo hoy aquí y me refiero, a no ser un poco flexible, si vio no fueron mas que un par de minutos. 
-Usted!, y óigame bien, usted lo va a pagar y de una manera que ni se imagina. 
-Usted, va necesitar que alguien sea un poquito condescendiente con usted y le va a pasar lo mismo que aquí...
- Y, se va recordar de mi, se lo garantizo. Se retiró, bastante enojada, la licda. a su oficina, haciendo ademanes indicándole que ya no quería escucharle mas.
-Solo era una simple moneda; tacaños! Grito el abnegado oficial quien, solo cumplía con su trabajo, a letra muerta. Se subió a su bicicleta y continuo con su trabajo, revisando parquímetros y colocando remisiones.
      No fue sino hasta un par de semanas mas tarde, cuando el oficial llego a su casa como era costumbre, y se encontró con la novedad de que a su niña de 7 años, le dolía el estómago, era tanto el dolor de la niña, que no dejaba de llorar.
-Que bueno que llegaste, llevemos a Karen al hospitalito de niños.
-Claro mi amor, llévala al carro yo dejo esto y nos vamos. Salieron lo mas rápido que le fue posible al señor agente, quien en esos momentos no era mas que otro ciudadano común y corriente. En pocos minutos, estaban en la emergencia del hospitalito para niños, de la zona 7.
-Enfermera, traigo a mi hija con un fuerte dolor de estómago, que no se le quita con nada. -Podrían evaluarla por favor! Pidió ayuda la angustiada madre; a lo que la enfermera le respondió.
-Trae su carné?
-Si, señorita, acá lo traigo. Buscaba entre sus cosas, la nerviosa madre, mientras que el ahora ciudadano normal, tomaba  a la niña, quien no dejaba de llorar por el inclemente dolor de estómago.
-Aquí esta! señorita.
-Bien, ahora pasen a la caja a cancelar la consulta.
-No hay problema -dijo el padre de la niña- pero atiéndanmela ya por favor.
-No podemos señor, solo hasta que cancele su consulta...
-Pero eso es rápido. Vaya por favor.
El señor agente, corrió desesperado a la caja, a que le cobraran la consulta, llevaba en la mano un billete de a 100 para ahorrar tiempo.
-Señorita! 
-Por favor, una consulta para la emergencia! Es urgente, por favor. El desespero, se veía en la cara del señor. Pero la cajera le responde, con tono pesado.
-Acaso, no sabe leer? Arriba de ella habia un letrero grande que indicaba: Favor traer sencillo.
-Cuanto es señorita? pregunto el afligido hombre, pues el llanto de la niña resonaba en todo el hospitalito.
-Son veinte, señor!  Por mas que el tipo se busco, solo encontró otro de a cien.
-Señorita; tome el billete y quédese con él, mientras encuentro el sencillo, para que atiendan a mi niña. 
-Acaso no la escucha, esta sufriendo de dolor.
-Eso, no es posible señor. Las normas son claras, usted debe traer sencillo.
-Lo se señorita, Pero no puede ser un poco flexible con esa norma, se trata de una emergencia! suplico el señor agente.
-Si las normas y las leyes, fueran flexibles, nuestra sociedad seria un caos. 
-No cree, señor? Y cerro su ventanilla. Un acompañante de otro paciente se levanto y le dijo.
-Amigo, mejor lleve a su niña al Roosevelt, pues aquí nadie se la atenderá, sin el pago de la consulta, y encontrar quien le haga sencillo  a esta hora, que hasta los chicleros se fueron ya. -Nadie le hará sencillo.
-Y le recomiendo que llame a los bomberos, pues con el trafico de esta hora y con los nervios que tiene usted, se tardará mucho en llegar, de acá al Roosevelt.
-Gracias, señor, llamare una ambulancia.
-Señor! le grito otro individuo, que también andaba con su hijo en la emergencia. 
-Aproveche, ahorita llego una ambulancia, hábleles.
-Gracias!
Al rato iban: él, su señora y la pequeña Karen, quien no paraba de llorar del dolor. La ambulancia llevaba las sirenas encendidas e iba a una  gran velocidad, hasta subiéndose en las banquetas, pues habia mucho transito y sí, era una emergencia. Los minutos se hacían eternos para la pareja de esposos, quienes se consolaban entre si. En ese momento, el agente de Emetra, recordó las palabras de la licda. Y pensó; aya una moneda y acá sencillo, ninguno de los dos fuimos transigentes, flexibles, a las normas de nuestros trabajos. Meditando eso iba, totalmente ausente del lugar en donde se encontraba cuando, un grito le hizo volver en si. 
-Nooo! karen..., hija! El bombero somató el vidrio al chófer, dándole indicaciones y el chófer, simplemente apago la sirena y bajo la velocidad para pasar a ser un simple vehículo mas. El agente de Emetra, simplemente coloco sus manos sobre su cabeza y en breves segundos después, grito.
-Licenciadaaaa..., nooooo!.....

Nada nos cuesta, tomar decisiones justas en nuestro trabajo, pues las reglas, normas y leyes las hacen burócratas, a los que solo les interesa el ingreso del dinero, no el servicio al publico, que es para lo que fueron nombrados. Si, nuestro agente de Emetra, hubiera sido un poco flexible al reglamento, quizá la señorita cajera, también lo hubiera sido. 
........HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA DE LA SERIE:     "UNA SUCESIÓN DE EVENTOS" 

lunes, 7 de julio de 2014

UN ENTE QUE ODIA A LA MARIHUANA

LA MALDICIÓN DE LOS MARIGUANOS DE LA ZONA 1

-Pueden retirarse y no olviden traer su ensayo en la próxima clase... De esta manera terminaba una noche mas de clases, en una escuela nocturna de la zona 1. Eran pocos estudiantes, los que luego se dispersaban, cada quien tomando la dirección derecho hacia sus casas; algunos se iban de a dos y otros se encaminaban solos. Esa noche, era un viernes, así que, Néstor decidió ir a algún lugar, a tomarse una cerveza y distraerse un poco pues, ese día habia sido un día muy pesado, con muchas situaciones que le tenían en desasosiego. Saco de su pantalón una pequeña bolsa, la tomo con mucho cuidado pues, en su interior ya era poco el contenido que le quedaba; se detuvo en un parquecito, se sentó en la parte mas oscura,  entre la penumbra hizo su porrito y lo prendió, a la distancia solo se vio una columna de humo, luego de mantenerlo entre sus pulmones por unos segundos, empezó a sentirse relajado, se acomodo un poco y en unos instantes estaba decidiendo a donde ir a meterse, estaba viendo hacia el cielo, la noche era hermosa, muchas estrellas y la luna. La luna era bellísima, de pronto algo hizo que esa bella luna desapareciera por unos segundos, fue algo como un cerrar y abrir de ojos, Néstor se asusto, pues el cielo estaba despejado, como para que una nube obscureciera a la luna por algunos segundos.
-Me habré quedado dormido?
-Esta porquería, no es de la buena como para estar viendo babosadas. Se quedo con la duda, tomo sus cosas que no eran muchas y se encaminó hacia la novena y diecisiete calle. En ese momento se encontraba justo en la tercera y  octava, se encamino zigzagueando por las calles y avenidas, y cada cierto tiempo, la sombra que su cuerpo dibujaba sobre las banquetas de aquellas vacías calles se desaparecía, quedando sobre ella una penumbra tan oscura que le daba escalofríos, cuando se detenía y volteaba hacia el cielo, ahí estaba su fiel acompañante brillante y redonda, ya se habia consumido su puro, pero se empezó nuevamente a sentir nervioso y ya no tenia mas hierva, se metió bajo la pequeña cornisa de una puerta, casi quedo camuflajeado por completo, ahí estuvo inmóvil durante unos minutos; de pronto, vio venir desde mas o menos una cuadra la mancha que cubría el pavimento, esta vez su paso era lento como si estuviera buscando algo, pero en el cielo no lograba ver nada, debido a que la luz del alumbrado no le permitia ver mas allá, sin embargo, cuando la rara sombra paso frente a él, sintió como si se hubiera detenido, Néstor se quería fundir contra la estructura antigua de la puerta donde se habia escondido, vio hacia arriba con mucho temor a lo que sus ojos podrían descubrir pero...
-Maldita sea, la cornisa no me permite ver! Tomo valor y decidió sacar la cabeza un poco; haciendo el movimiento estaba cuando la sombra siguió su camino, esta vez no continuo sobre la calle en donde estaba Néstor, sino que se metió hacia los terrenos de la casa vieja, pintada de blanco con cal, Néstor salio y se encamino a su destino, pero esta vez a pasos apresurados y tratando de pegarse lo mas posible a la pared, su sombra le presidía un metro adelante de él, a pesar de pegarse contra las paredes. Volteando para atrás pero con  su vista hacia arriba a cada instante. De pronto, se escucho un escandaloso sonido frente a él, Néstor quedo paralizado, hasta percatarse que cruzando la boca calle ya de la novena avenida, corría al igual que él, asustado, un gato pardo, que a la distancia ya se veía negro; éste se detuvo por un momento y se le quedo viendo, no a Néstor sino sobre Néstor, y de sus fauces salio, un gemido aterrador de aquellos felinos que lanzan una amenaza a su perseguidor y desapareció. Néstor, estaba aun inmóvil, fue cuando vio a sus pies a su perseguidora sombra que le cubría completamente, a un radio sobre él de al menos metro y medio, esta vez no era una penumbra; esta vez era completamente negra, lo que le indicaba a Néstor que su depredador, al que el gato le habia lanzado el amenazante gruñir, estaba con seguridad sobre él, Néstor corrió hacia la novena, cruzo y a unos pocos metros se encontraba la cantina hacia donde se dirigía. Entro en ella, sintió alivio al cruzar el umbral de la puerta.  Adentro del local habían nada mas, un parroquiano, setentón con un su cuto sobre la meza de palo blanco y al otro lado una pareja comiéndose en un excitante beso, las manos de la señorita rodeaban al individuo y las de el se perdían entre las piernas de ella y su regazo, frente a Néstor se encontraba un viejo panzón, limpiando vasos, con una gorra de los yanquis, un cigarrillo entre sus labios que, el humo no permitía ver mas, sin alguna camisa mas que un delantal, con el cual limpiaba la cristalería. Néstor volteó y vio hasta donde le permitía el ángulo en donde estaba parado, vio hacia un lado, luego al otro, por un momento quedo hipnotizado viendo el pavimento de enfrente a la puerta, sobre el cual brillaban unos orines que algún transeúnte, no aguanto y tuvo que evacuar de su cuerpo.
-Salud amigo! le habló el septuagenario, con la voz casi moribunda, de la reata que cargaba encima. Como pudo, se puso de pie y entre trastravío y esquivándose a si mismo, le coloco una mano en su hombro.
-Acompáñame, muchacho! Acoompáñamee, yo se lo que te digo.
-He visto antes tu expresión, hip!
-Perdón!
-Mi expresión?, de que habla anciano?
-A-com-pá-ñame! Néstor se dejo llevar, hacia la meza de su ahora amigo. Se sentaron, no sin antes pedir otra ronda.
-Gordo! Go-ordo! Tráete algo, que mi amigo invita. De pronto se escucho un ruido intimidánte, sobre la oxidada lámina del lugar. Todos, menos el anciano, vieron asustados hacia el techo, el cual se movió hacia ellos, pero pronto dejo de rechinar y de hundirse.
-Qué putas, es eso? Pregunto el Panzón a tan distinguida clientela, para estas las manos y la bocas de la pareja, estaban nuevamente en acción y la siguiente ronda, estaba aterrizando en la meza de Néstor y el viejo, quien no se inmuto ante lo recientemente acontecido, el Panzón seguía observando preocupado, ese raro abultamiento que aun tenían sus laminas viejas.
-Oíste! si, oíste, verdad? Decía el anciano a Néstor, mientras se servia otro trago.
-Eso amigo, es un ser maligno que esta noche estará cazando a algún desdichado, al que ya le puso el ojo. 
-Co-omo, dic-e! Pregunto Néstor, tartamudeando.
-Si, lo que oíste. 
-Y, usted, como lo sabe?
-Veras, hace tiempo, cuando la ciudad era otra, yo era un joven como tu a quien no le gustaba ni fumar y mucho menos chupar. Una noche que me sentía agobiado, me senté en un pa-arque hip. Pero, no me habia percatado que, a unas cuantas bancas de donde yo estaba, habia un parroquiano fumando mariguana, era obvio que se encontraba lo mas escondido posible. Así que, el pobre infeliz, busco el lado mas apartado y oscuro del parque para echarse su puro, la humarada y el desagradable olor, subieron por la arboleda y cuando éste hizo contacto con lo mas alto, se nos vino la oscuridad encima, eso fue rapidísimo y solo por unos segundos.
-Salud! a-amigo! Estrello su copa contra la del tembloroso Néstor. Y de un solo se trago el néctar de los charas. Néstor le sirvió otro apresuradamente  y le pregunto con cierta insistencia.
-Y entónces, qué pasó?
-Espérate. Afino la vos y prosiguió. Para esto la pareja habia dejado de manosearse y el Panzón dejo de limpiar y, todos escuchaban atentamente, mientras que el crujir del techo se hacia presente cada cierto tiempo, dando la impresión de que alguien o algo se acomodaba sobre ella.
-El mariguano, salio casi corriendo de su escondite y sobre él, se veía una horrible cosa negra, mas negra que la capa de la muerte.
-Salud!... Sírveme, sir..hip!..veme. 
-Entonces. Les seguí a una distancia prudencial, éste apresurado cruzo la esquina y fue allí donde se escucho tremendo agitón  sintiéndose un airazo, que hasta me empolvo los ojos, limpiándomelos y protegiendolos estaba. Entonces, el sonido fue espeluznante, confundiéndose con el grito que se escucho de la garganta del mariguano, alejándose hacia aquella hermosa luna. Cuando pude ver, solo se veía una difusa mancha negra de la cual sobre salían las piernas del desdichado, agitándose desesperádamente. Hip. 
-Luego de esa noche yo ya no fui el mismo, empece a emborracharme, y mírame.
-Y, ya no volvió a ver esa cosa? Interrumpió la señorita ultrajada por su gusto.
-Claro que si. Por ello, voy de bar en bar, esperando ver a alguien como a este muchacho asustado, y los techos crujientes, como este. Señalo, el viejo al techo abultado.
-O sea que...
-Sip!... Salud! hip. Pongon!! Sonó la cabeza del viejo sobre la meza, totalmente ebrio.
-Va! Dijo el parroquiano sobador, esas son puras babosadas de charamilero. Dijo. 
-Yo no creo, que sean babosadas, amigo. Dijo el Panzón, viendo su techo que se movía y rechinaba a cada rato.
-No estas oyendo!. Le dijo la señorita.
-Pamplinas!.. Y, quítate que ya me voy.
-No pensara irse ahora, verdad? Le coloco la mano sobre el pecho al susodicho, quien también olía enormemente a mota barata.
-Ah! déjame. Le empujo el drogado joven, quien se dirigió hacia la puerta. Antes de salir vio hacia todos lados, pero su pena era que no hubiera alguna patrulla cerca; al percatarse de que la calle estaba sola, salio de la cantina,   adentro quedaron todos en silencio y viendo la protuberancia que salia de las laminas y el crujiente sonido de las vigas de madera vieja y apolillada. Pero, nada paso. Unos segundos después, se escucho el sonido que producen las mandíbulas de algún gato, cuando alguien se para en su cola. Si, era el mismo gato pardo, que se habia encontrado a la vuelta de la esquina; Néstor. Justo, con el doloroso sonido del apachurrado gato, se estremeció la cantina, como lo hicieron todas las casas de adobe el 4  de febrero del 76. Y, en segundos solo se escucharon los grito desgarradores y una especie de aleteo, unido a las patadas del mariguano; que pasaron somatando el techo del vecindario, hasta que no se escucho ya nada. El Panzón, abrazaba a la patoja de diecisiete años, que estaba apapachándose con el desafortunado mariguano. 
Cuando, algo les inquieto nuevamente, provocando un brinco en Néstor y el Panzón, y un tremendo grito de la señorita...
-Saluuud! Despertó el viejo chara....