sábado, 14 de junio de 2014

EROTISMO LIGTH

un poco de erotismo

Al llegar del trabajo, entro en su casa. La cual se encontraba en penumbra. Coloco sus cosas sobre el sofá y se dejo caer sobre el por unos segundos. Entonces apareció una silueta en el umbral de la puerta de su recamara. La imagen era insuperable. Una mujer de unos 27 años alta, delgada, morena, su cabello tocaba sus hombros; totalmente lizo, una bata blanca translucida sin amarrar dejaba sobresalir todo su cuerpo totalmente desnudo. Los claroscuros se acentuaban mas en sus cuerpo curvilíneo; de la bata sobresalía uno de sus muslos,  totalmente torneado.  Sus pies se encontraban descalzos, uno sobre el otro. Uno de sus brazos se apoyaba de la parte superior de la puerta mientras toda su hermosa humanidad reposaba sobre el marco. 
-Hola extraño. Susurro con voz sensual, su pierna se movía sensualmente hacia un costado permitiéndole ver, parte de su plano abdomen y su entre pierna, la que aparecía intermitente según el vaivén de su bien formada pierna.
-Hola hermosa!, respondió, él, acomodado sobre el sofá, 
ella camino sensualmente hasta el sofá y mientras caminaba sus senos se movían rítmicamente, pero muy lento, debido a su gran tamaño, sus pezones se encontraban completamente erectos, tanto que en uno de sus movimientos, la bata de satín blanco translucido, quedo atrapado en uno de ellos, ocasionando una imagen que causo de inmediato en su esposo una erección.
Al ella, estar parada frente a él, abrió sus piernas y se subió sobre las piernas del afortunado esposo, hasta colocarse totalmente abierta sobre su ingle. Ella sintió la rigidez de su pene, estremeciéndose. En este momento la bata cedió totalmente dejando a la vista del esposo todo la magnitud de su cuerpo femenino,  brillante de placer, los cabellos le acariciaban sus hombros, sus senos se acomodaron, sus pezones apuntaban desafiantes hacia la cara de su excitado esposo. Éste, bajando la mirada observaba como su vientre se tensaba provocando que su vagina mojara su pantalón, sus torneadas piernas de un moreno bronce, trataban de mantener el equilibrio, así que se acomodo tocando uno de sus pies la alfombra y el otro quedo apoyado en el sofá, sus largos y delgados dedos se agarraban para no desbalancear su palpitante sexo, el cual emanaba cada vez mas liquido lubricante. Ella, se inclino hacia la cara de su esposo, sus senos se inclinaron también, sin perder su gallarda posición, con sus manos tomo su corbata y luego de deslizarla por la camisa la arrojo al piso, para proceder a desabotonar su camisa, al llegar al botón mas bajo de la camisa, aflojo su cincho, no sin antes dar un apretón a su desafiante pene, el cual por momentos se erguía, aun un poco mas y en cada movimiento le venia una oleada de placer, Cuando esto sucedía, ella respondía, moviendo su cadera en círculos y apretándose contra su pierna luego se resbalaba hasta llegar nuevamente a ubicarse sobre su ingle. En cada movimiento ella tiraba su cabellera hacia a tras, elevando con este movimiento sus senos, como enviando una invitación a ser devorados. En ese momento, el amante se incorpora tomándola de sus duras caderas, hasta lograr colocar en su boca uno de los senos. Ella gimió de placer en ese preciso instante, mientras su lengua ejercía presión sobre tremendo pezón, el cual se negaba a ser retrocedido dentro de su pecho, luego de un movimiento circular sobre su pezón, él le succiona, para luego pasar suavemente su lengua abajo de la caída del pecho, un movimiento que le llevo por toda la redondees del seno. El seno era ya tan duro como una manzana y su sabor de hembra se mezclaba con la saliva brillante que había hecho en todo su recorrido. Alargando sus brazos sobre la espalda de ella, para luego ella tirarse sobre los brazos y las piernas de él. Entonces, siguió su recorrido por todo su abdomen, recorriéndola con su lengua y regalándole pequeños mordisquitos, que provocaban en ella, el que se escapara de su garganta un gemido largo acompañado de tremendo suspiro. Su cuerpo estaba manifestando cosquillas y acalambrantes sensaciones que viajaban desde la base de sus senos, hasta el centro de su vagina. Una fuerte picazón, alcanzo a sentir por todo su clítoris hasta hacerla casi gritar. Cuando esto paso, él se encontraba con todo el torso desnudo. Se puso de pié, colocando entre sus brazos  el cuerpo de su amada y se fundieron en un apasionado y sensual beso. El labio inferior de uno contra el labio superior del otro, dándose placer el uno al otro. Sus lenguas se entrelazan saciándose con la saliva de uno al otro; la lengua de ella penetra toda la boca de él, mientras el succiona con delicadeza. A todo esto ya se encontraban a la par de su cama. Él coloco a su hermosa mujer, sobre la cama. El satín blanco, era el marco perfecto para aquella piel color bronce, su cabello quede desparramado hacia a tras. Sus ojos lo vieron y lo siguieron mientras este se bajaba su pantalón dejándole ver toda su virilidad, temblante de pasión y excitación. Ella coloco sus pies, en la orilla de la cama, dándose un pequeño empujón hacia el centro de la misma; pero esto fue impedido por él, que la halo hacia él y se hundió entre sus  muslos, los cuales, al principio lo abrazaron con una tensión sexual, acariciándole los cabellos de su cabeza, para luego de un profundo y largo gemido, sus piernas se relajaron, permitiéndole a su marido, hacerle de todo con su ágil lengua......... 

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